No debo comer. No debo comer. No debo comer.
No debo comer. No debo comer. No debo comer.
Título: Frío
Autor: Laurie Halse Anderson
Editorial: Roca
Lia se repite constantemente que no debe comer. En su vida sólo hay sitio para contar calorías, para hacer ejercicio cuando la han obligado a ingerir una cantidad de alimentos que ella considera excesiva. Siempre. Pero ahora su amiga Cassie, con quien llegó al terrible pacto de convertirse en la más delgada del instituto, ha muerto y la persigue en sus sueños, porque se la quiere llevar con ella, no quiere estar sola del otro lado...
Resumen:
Lia es una adolescente que trata de ocultar su problema con la anorexia. Todo comienza por una apuesta con su mejor amiga Cassie, en la cual juraron ser las más delgadas del instituto. Sin embargo, hacía un tiempo que habían peleado, y Cassie muere sola en un motel, tras haber llamado insistentemente a Lia.
La joven cada día lucha por adelgazar más y más, deteriorándose de a poco, y comenzando a alucinar con que el fantasma de Cassie que la persigue para que la acompañe en el más allá. Todo lo que ingiere, la hace sentirse débil y fracasada, pues para ella, el mantenerse sin comer es un signo de fortaleza.
Su padre y su madrastra, tratan de que coma normalmente, pero para Lia es el signo de que no la comprenden. Su única apoyo es su media hermana, a la cual cuida con mucho cariño. También está alejada de su madre, a la cual llama Doctora Parker, ya que se ha centrado excesivamente en su carrera, dejándola de lado.
El libro está narrado en primera persona y va alternando entre su vida del día a día y sus recuerdos de las situaciones anteriores.
Opinión personal:
Empecé el libro con altas expectativas porque leí una reseña que lo recomendaba con muchas ganas. La bloggera contaba que había llorado hasta la médula con la historia, y eso me motivó a comprarlo, pensando en que me llegaría de la misma manera. La verdad, es que quizás me ilusioné demasiado pensando en emocionarme hasta la más mínima partícula, que cuando cerré la última página, me quedó un gustillo a decepción. El libro es bueno en sí, ya que te introduce en la cognición de una joven con problemas de anorexia, desde todo su procesamiento cuando tiene/debe/necesita comer, hasta su paulatino deterioro. Está narrado muy amenamente, por lo cual uno lo puede leer en una sola tarde sin aburrirse en ningún momento. Sin embargo, creo que le faltó a la autora darnos a conocer más las motivaciones de la protagonista, pues detalla en demasía cómo "procesa la información" más que en conocer a Lia en profundidad en su complejidad misma. Además, el final fue demasiado precipitado para mí, y quedé con la sensación que la autora ya había cumplido con las páginas mínimas y estaba cansada de escribir...
Calificación:
4/5
Ko.-
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